La música electrónica ha encontrado un espacio protagónico en películas, videojuegos, festivales y un sinfín de creaciones audiovisuales alrededor de todo el mundo, y México no es la excepción. La influencia de la música electrónica es tan grande y variada que incluso empresas como la productora de bebidas energéticas Red Bull han encontrado en la música electrónica una manera de llegar a nuevas y diversas audiencias, ya que estas creaciones auditivas se han convertido en un lenguaje universal.
Mexico se ha convertido en uno de los escenarios más atractivos para la presentación de productores nacionales e internacionales dentro de festivales como el EDC, además de ser un país donde se desarrollan nuevos talentos día con día. La escena de la música electrónica en México tiene sus orígenes en la década de los setenta, cuando la agrupación alemana Kraftwerk comenzó a experimentar con la mezcla de sonidos y la creación de ritmos a partir de medios electrónicos. Estos sonidos electrónicos no tardaron en darse a conocer y tener éxito alrededor del mundo, y como resultado de ello, los músicos Héctor Quintanar Prieto y Raúl Pavón fundaron el Laboratorio de Música Electrónica del Conservatorio Nacional de Música dentro de Bellas Artes.
A partir de entonces, músicos de géneros como post punk, rock y pop comenzaron a experimentar con la música electrónica en sus creaciones, para seguir inspirando a las siguientes generaciones de productores. Un dato interesante es que el norte del país fue uno de los que mejor recibimiento les dio a los ritmos creados con medios digitales, con artistas como Bostich, Clorofila y Fussible mezclando de manera exitosa los ritmos tradicionales de la región con los beats electrónicos y presentándose en diversos rincones del planeta. En la actualidad, la lista de DJ que representan a México en el mundo sigue creciendo día a día, y productores como Mr. Pig, Tom & Collins y LeTwins han conseguido presentarse en Tomorrowland, festival que es considerado como el más importante dentro de esta escena.